conoces el valor de la honradez?

miércoles, 14 de abril de 2010

Simplemente HoNrAdeeezzz :) y algunas frases celebres


Ir con el corazón en la mano», una expresión que quiere decir, entre otros cosas, ser auténtico, fiable, leal.
Una persona es honrada cuando armoniza las palabras con los hechos. Entonces es una persona con identidad y coherencia, con motivos para estar muy orgullosa de ella misma.
Según el diccionario de la Real Academia Española la definición de honradez es: Rectitud de ánimo, integridad en el obrar. Por ello, el valor de la honestidad y su importancia en nuestras vidas nos permitirán ser mejores ciudadanos.


Sé honrado contigo mismo de modo que no seas falso ante los demás”. Francis Bacon

Tal como lo expresa Francis Bacon, político y filósofo inglés, “cuando eres honrado contigo, te presentarás auténticamente como eres”.
A ninguno de nosotros nos gustaría que nos mintieran o engañaran. Queremos amistades sinceras y leales y para obtenerlas, o por lo menos rodearnos de ellas, debemos cultivar la honestidad.

En la escuela tenemos todas las oportunidades para desarrollarla:

- Cada vez que encontramos un lápiz perdido.

- Un libro.

- Un saca puntas.

- Un llamativo lapicero o reloj

- Un cuaderno

Tenemos la oportunidad de ser honestos al devolverlos, a su dueño o a cualquier autoridad de la escuela (maestros/as, directores/as, orientadores/as, etc.).

La honestidad debe ser el sello que nos represente y a la vez, representamos con ella a nuestra familia, nuestros abuelos, padres, tíos, nuestra comunidad y nuestro país.

Cada vez que devolvemos algo que no es nuestro, engrandecemos a nuestra familia, nuestra comunidad y nuestro país; todos dicen:

-Esa persona esta muy bien criada. Mira que honesta fue!.

En el patio de la escuela, en el barrio, en la casa debemos presentar una conducta honesta y leal. En el trato con nuestros compañeros es, donde más rápido, podemos practicarla, ya que ellos creen en nosotros.

Debemos, pues, responder a esa confianza con nuestra fidelidad y respeto. Devolver los libros que nos prestan, los CD de canciones, las cosas que más nos gustan y que no son nuestras. Todo lo que no es nuestro y lo recibimos en calidad de PRÉSTAMO o que caminando, en ciertos lugares, lo encontramos.

En ocasiones tenemos algún amigo o amiga que se encuentra dinero o, tal vez, un objeto de poco valor, pero ajeno. Nuestro deber es ayudar a ese amigo/a a que lo devuelva y si es posible acompañarle en la misión.

lunes, 12 de abril de 2010

Por que inculcar el valor de la honradez?


Enseñar a ser sinceros y reponsables requiere tiempo y paciencia. Hay que encontrar la manera de fomentar en el niño el deseo de hacer lo que está bien, de valorar la sinceridad, de decir lo que piensa y de actuar con integridad y buena voluntad
Ayuda a los niños a comprender que, aunque a veces resulte difícil, merece la pena ser sincero, y que a todos nos gustan las personas que dicen la verdad y que tienen palabra. Los niños pueden aprender que si todos somos honrados el mundo se convierte en un lugar más justo y más agradable.

A menudo, las personas dicen mentiras cuando temen tener problemas.
Pero mintiendo solo consigues sentirte peor.
Cuando has dicho una mentira te puedes sentir preocupado y nervioso por si alguien te descubre... Si dices la verad, te sentirás mejor contigo mismo.
Aprender a ser sincero te hace sentir más seguro y valiente... Y tendrás menos problemas si dices la verdad que si mientes y te descubren...
También es importante tener palabra site comprometes a hacer algo, debes hacerlo.
También puedes demostrar tu honradez diciendo lo que piensas, cuando ves algo que no está bien. compartiendo con los demás tus verdaderos pensamientos y sentimientos...
Aunque a veces resulte difícil merece la pena ser sincero...
Nos ayuda a evitar que echen las culpas a quien no las tiene...

¿Y a ti?
¿Alguna vez te han echado las culpas por algo que no habías hecho?
¿Había alguien que podía haberte ayudado
si hubiera contado la verdad?

Las personas que no son sinceras
se van quedando sin amigos... y esto es una realidad